sábado, 27 de agosto de 2016

Dar de comer a quien tiene hambre

 MES DE LA CARIDAD FRATERNA / AÑO DE LA MISERICORDIA.

La octava obra de misericordia corporal es alimentar a quien lo necesita. Esto lo vemos patente en el relato de la multiplicación de los panes y peces, en medio del cual Nuestro Señor le dijo a los Apóstoles: “¡Dadles vosotros de comer!” (San Lucas IX, 13) lo cual la Iglesia ha procurado hacerlo a lo largo dos mil años. La respuesta que recibieron los discípulos no era dónde buscar sino en quién encontrar ese alimento. Sólo entonces, “todos pudieron comer hasta quedar satisfechos” (San Mateo XIV, 13-21).

Luego de la resurrección, Jesús se presenta con su cuerpo glorioso ante los discípulos a quienes les dice: “¿Tenéis algo de comer?” (San Juan XXI, 5). En su petición estaría inscrita –también- la de tantos que padecen, por diversas circunstancias hambre: sequías, mala administración, mala distribución. Más allá de las razones que pueden explicar el origen de tanta miseria, a la luz de la fe sólo cabe una respuesta y pasa por dar de nuestro aliento a quien lo necesita con urgencia.

En muchas naciones del mundo, pero también en la inmediatez de algunos hogares de nuestra Patria, el tema de la falta de alimentos y la calidad de los mismos para fortalecer debidamente la salud, es cosa de subsistencia. Es verdad: hay personas que a la hora que comemos en alguna parte puede estar diciendo: “me muero de hambre”, no como una exagerada expresión juvenil sino como una vital experiencia llena de dramatismo.


 MES DE LA CARIDAD FRATERNA CHILE             

El refranero popular señala que “el pan no se le niega a nadie”. En tanto, la piedad popular de nuestra Patria evita “botar el pan” y cuando ello es imposible de evitarlo, se establece besarlo antes de hacerlo. Una delicadeza del valor que  el sentido común tiene respecto del alimento que Dios nos concede día a día.

a). Agradecer el alimento que se tiene: ¿Qué tenemos que nos haya sido otorgado? Demos gracias siempre por cada alimento que comamos, estando solos o acompañados.

b). Implorar tener el alimento cada día: El hecho que Jesús haya incluido en la plegaria del Padre nuestro pedir “el pan de cada día” (San Lucas XI, 3) es motivo suficiente para comprender la necesidad de rezar para obtener el alimento nuestro y el de los demás. El trabajo por conseguir el sustento diario no puede hacernos olvidar que es la Providencia de Dios la que en todo momento encamina nuestros pasos.

La Madre Teresa de Calcuta, quizás como nadie en nuestro tiempo, procuró obtener el alimento en circunstancias muy adversas, para quienes morían de hambre. Pues bien, antes de iniciar cualquier actividad para reunir el pan cotidiano dedicaba extensas horas de oración ante Jesús Sacramentado,  no permitiendo edificar ningún dispensario ni comedor sin previamente haber edificado el templo para rezar.

c). Cuidar el alimento que es servido: Para nadie es un misterio que los alimentos que se producen en todo el mundo en la actualidad alcanzarían para alimentar suficientemente a toda la humanidad. Por desgracia, subsiste la costumbre de botar ilimitadamente mucha comida que al no calcular adecuadamente en su elaboración ni salvaguardar su cuidado posterior se terminan desechando. En realidad,  el alimento que se bota es el que se le saca de la boca a quien lo precisa, por ello se debe tener especial cuidado en preparar las porciones necesarias, en refrigerar las que luego se consumirán y en regalar aquellas que no se consumirán. Hace unos días, durante la realización de los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro importantes maestros de cocina prepararon los platos más exclusivos con las sobras que dejaban los deportistas y fueron repartidos a los más necesitados en las favelas cercanas.

Dar de comer a quien tiene hambre

d). Compartir los alimentos día a día: Las diversas formas de voluntariado actual suelen organizar “campañas viralizadas” de recaudación de alimentos. Como en todo orden de cosas referidas a la vivencia de la caridad fraterna, la mano izquierda no debe saber lo que hace la mano derecha, y se requiere gran discreción y diligencia en vistas a compartir el pan con quienes lo necesitan, para lo cual estaremos “atentos y vigilantes” con quien pasa hambre a nuestro alrededor. A diferencia de otras necesidades, por una misteriosa razón, en ocasiones podemos saber quién enferma, quién necesita de mejor educación, quién requiere de una vivienda, pero las ollas vacías de los hogares suelen ser parte de una realidad silenciosa. En este sentido, entre las listas de supermercado no dudemos en incluir un segmento para colaborar donde sea preciso, en tanto que procuremos privilegiar dar alimento en la calle a quien nos solicita un aporte económico por pequeño que este sea.

e). Compartir desde la penitencia hecha: El ayuno, la abstinencia y la moderación en comer puede ser un camino muy adecuado para poder practicar esta obra de misericordia corporal, pues permite vincular el amor a Dios con el sacrificio voluntario del cristiano que directamente repercute en beneficio de quien más lo necesita. Tratándose de salvaguardar una necesidad básica, el hecho de dar alimento a quien lo requiere,  se ubica entre los primeros derechos fundamentales de la persona y sus familias, por lo que recordando la exhortación del Papa Juan Pablo II en orden a que “los pobres no pueden esperar” (Discurso del 3 de Abril de 1987, número 7) ello, es aplicable –principalmente- a quien padece hambre.
            
             

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          

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