lunes, 31 de diciembre de 2018

PORFIADOS QUIZÁS, PÉRFIDOS JAMÁS


TEMA   : “PORFIADOS QUIZÁS, PÉRFIDOS JAMÁS”.

FECHA : HOMILÍA SANTA MISA  FIN AÑO 2018 / PUERTO CLARO.

Al caer el día, nos reunimos para celebrar nuestra Santa Misa, tal como lo hemos venido haciendo los últimos veintitrés años unas nueve mil veces, lo que implica una gracia inmensa al saber que Nuestro señor cumple su promesa hecha en lka Ultima Cena de estar junto a nosotros en su cuerpo y sangre “hasta el fin de los tiempos”.
Sin duda apoyamos nuestras esperanzas, nuestras certezas, nuestras acciones e intenciones  en su gracia que no defrauda porque siempre es más generosa que nuestros anhelos y necesidades…Dios siempre puede más…Siempre nos ama más…porque es Dios.
Hemos iniciado nuestra santa Misa como habitualmente lo hacemos implorando el perdón del Señor por nuestras pecados de “pensamiento, palabra, obra y omisión”, toda vez que leemos en el libro del Apocalipsis que “nada impuro entrará en el Reino de los Cielos” (Apocalipsis XXI, 27)  del cual es un anticipo la celebración de la Santa Misa, por ello nada la puede anteceder en importancia para la vida de la Iglesia toda vez que “la Iglesia hace Eucaristía y la Eucaristía hace Iglesia”. En la vereda de la fidelidad la devoción eucarística no es un adorno para lucir ni un accesorio requerido, sino que forma parte de su esencia cual es Cristo, “el mismo ayer, hoy y siempre”.
Sería una ilusión pretender desconocer que el año civil que hoy culmina no haya estado mercado por la dificultad y dramatismo como ningún otro en el paso de la Iglesia en Chile, teniendo presente que hemos celebrado un Año Eucarístico Nacional y que tuvimos la visita del actual Romano Pontífice.

                                                                   27 AÑOS CAPELLÁN SAINT PETER’S


La prensa y las redes sociales destacaron la visita como la más compleja de todo el corto pontificado del Papa Francisco, la cual finalizó con la renuncia de la mayoría de los obispos en ejercicio, excepto de dos, que se negaron a hacerlo, uno de los cuales fue requerido por los tribunales de justicia. Han sido días donde, desde el Norte al Sur, la fe la verdadero nuevo Pueblo de Dios ha sido probada de múltiples maneras, la cual ha estado indemne tal como lo constamos el día de la Inmaculada Concepción con las Primeras Comuniones en nuestra parroquia y la masiva asistencia a la tradicional Misa de nochebuena. Dios no deja de sorprendernos por la grandeza de su bondad, por lo que “sabemos en quien hemos puesta nuestra confianza”..Scio cui credidi et certus suum. (2 Timoteo I, 12).  M h
En 1951 se celebró un Congreso Eucarístico en Valparaíso, la escuadra nacional y los pescadores realizaron una procesión naval, la misa central estuvo en la Avenida  Pedro Montt, erigiendo un altar monumental en la Plaza Italia, una cuadrilla de aviones que sobrevolaban en forma de cruz pasó sobre el lugar, miles de niños de Primera Comunión vestidos los niños de riguroso negro y las niñas de blanco dieron un marco de piedad y pureza ejemplar en el Estadio  Municipal de Playa Ancha, colmado de fieles. De ello han pasado 67 años. Por cierto, en aquel tiempo una mayoría de los chilenos reconocía su pertenencia a la Iglesia Católica, y aceptaba la mayoría de las enseñanzas de la Iglesia, aunque el germen del liberalismo masificado dos siglos antes ya erosionaba la fidelidad y pureza en vida y doctrina al interior de la familia católica.
En efecto, el naturalismo, que es como un “holding” de errores referidos a las verdades de la fe, llevan, entre otras cosas, a justificar los vicios y virtudes como algo propio de la naturaleza en la cual Dios nada tiene que ver porque, de acuerdo a la esencia del liberalismo  donde el hombre es autónomo de Dios, por lo que la vida y la fe caminan por veredas distintas, según lo cual sostienen equívocamente que el hombre como parte de la sociedad puede “tener recreo” en su vida católica, que queda encerrada en los templos y la conciencia. El acto de arrinconar a Dios conlleva algunas consecuencias muy precisas:
Según la  teología liberal se puede actuar como católico al interior de la familia, del templo y de la conciencia, sin molestar al entorno con nuestra creencia, la cual,  termina como el denario enterrado de la parábola de los talentos (San Mateo XXV, 14-30)  por cobardía y falsos respetos humanos.
Por otra parte, como miembro de la sociedad se termina aceptando todo tipo de aberraciones que van  desde el aborto, el divorcio, la eutanasia, pasando por la ideología del género, y el gaycismo. Seamos claros: El católico debe serlo estando sólo o acompañado, como individuo y como parte de la sociedad…
No se puede ser católico hasta la tarde y demonio por la noche; no se puede ser creyente católico de domingo a jueves, y vivir como paganos los viernes y sábados. O procuramos, apoyados en la gracia ser fieles en todo y siempre; o cederemos a serlo a veces y en nada, según lo cual se vive como se cree o se termina –tristemente- viviendo aquello que se vive.


                                                    PUERTO CLARO CHILE DICIEMBRE 2018


Al ser presentado Jesús al octavo día de nacido en el templo, el anciano Simeón señaló que “Este Niño será signo de contradicción” (San Lucas II, 33-34) por lo cual,  constituye  una quimera pretender implementar una vida espiritual con rebajas, y una pastoral inocua que no termina convenciendo a nadie: sin vocaciones, sin creatividad, y sin santidad, en una palabra el  abajismo teológico, moral, y social lleva a ceder antes que luchar,  a dialogar antes que profesar, lo cual es la base del creyente acomplejado que no hace apostolado, que no promueve vocaciones…que no mira hacia el Cielo, que pretende avanzar sin saber hacia  dónde y con quién lo hace.  
Cristo, el mismo ayer, hoy y siempre, no es una moda pasajera que puede arbitrariamente aceptarse o desecharse por el simple acto de un gusto. Nuestras certezas nacen de la revelación que Dios ha hecho de si y de su obra en la Sagrada Escritura; nuestra fe se ve fortalecida por virtud de la participación de la Sagrada Eucaristía donde Jesús se entrega como “alimento” que nutre y une, sin el cual no es posible una verdadera vida cristiana. Ante el planteamiento de una “comunidad unionista” que haga del santo sacrificio eucarístico un acto simbólico sólo cabe una respuesta, que es repetir lo que indicaron los primeros creyentes en plena era apostólica: “non posumus”…! No se puede vivir sin la Misa! ¡No hay verdadera Iglesia sin la Misa! Y ello ha sido refrendado por la sangre de Cristo y de los mártires en el pasado, presente y no dejará de serlo en el futuro.
Precisamente en los tiempos de mayor dificultad los primeros cristianos obtuvieron su fuerza interior en torno a la participación en la  Santa Misa, en la cual escuchaban la palabra de Dios y recordaban todo lo enseñado por Cristo y sus discípulos. La fuerza de su vida “pastoral” no se sustentaba en diálogos, acuerdos y programas sino en convicciones y fidelidades mutuas: “Yo seré para ti tu único Dios, y tú serás para Mí, mi único pueblo” (Jeremías XXXII, 38).
¿Se imagina alguien a San Pablo llegando a acuerdos con los no creyentes? ¿A los discípulos transando verdades con la implementación de falsos respetos humanos? ¿A San Juan Bautista diciendo al rey inicuo que conviviera con la mujer de su hermano no más porque ello no molestaba a Dios? (San Mateo XVI, 4)  Nada de eso ocurrió porque prefirieron morir antes que mentir y procurar “porfiadamente” “obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos V, 29).

                                                  MARIACHIS EN PUERTO CLARO CHILE



Sin duda,  los apóstoles fueron porfiados ante quienes cuestionaban su estilo de vida, los primeros cristianos como a lo largo de la historia de la Santa Iglesia han sido porfiados ante la cerrazón de quienes por “un simple plato de lentejas” o “unas pocas cebollas de esclavitud” han mirado el pasado petrificado por la sal de las modas y las conveniencias, las cuales – inequívocamente- claudican ante el mundo traicionando a nuestro Dios y su única Iglesia, fuera de la cual no hay salvación. Por esto, es mejor ser porfiado que terminar perdiendo el frescor de una fe de la cual somos custodios y herederos. Todo santo tuvo a lo largo de toda su vida  algo de porfiado pero nada de pérfido…
En el umbral del inicio de un Año Nuevo civil, renovamos nuestra fe con el corazón palpitando en nuestro altar, dando gracias por todos los bienes recibidos a lo largo de este año que acaba, e implorando por medio de la Santísima Virgen María, que el tiempo que viene sea propicio a la fe, particularmente al interior de la familia, donde se fragua el futuro del mundo.
Que nuestra Señora de las Mercedes de Puerto Claro, Patrona de Valparaíso, y de nuestra Sede Parroquial, nos conceda el regalo de ser fieles a las enseñanzas bimilenarias de Dios y de su Iglesia, para así poder  dar el mejor servicio que el mundo de hoy tanto necesita: buscar,  encontrar,  y vivir en Dios. ¡Que Viva  Cristo Rey! Amén.

viernes, 28 de diciembre de 2018

LUZ PARA UN MUNDO EN TINIEBLAS


TEMA   :  “LUZ PARA UN MUNDO EN TINIEBLAS”.

FECHA : HOMILÍA  DEL DIA DE NAVIDAD DICIEMBRE DEL 2018

Hace unas semanas constatábamos un ambiente enrarecido en las calles de nuestra ciudad. Era evidente el clima de exasperación que pareció no poder llegar al feliz puerto del acuerdo.  El desencuentro de dos mundos que están originalmente unidos como uno de los pilares de sustentación del primer puerto de chile, nos hizo ver como postergado el tradicional ambiente festivo previo a los días santos de la Natividad que hoy celebramos.
“El mundo que andaba en tinieblas vio una gran luz” señala la profecía del antiguo testamento. No serían  las luces de improvisadas fogatas las llamadas a proclamar la esperanza, no serán las bengalas festivas de unos minutos (que veremos a fin de año) los que darán verdadero regocijo al interior de los hogares, sino que es la tenue, y quizás hasta tímida luz proveniente de la mirada de un Recién Nacido la que no dejara rincón del mundo en destellar en este día, en el cual una gran alegría nos ha nacido”.
¡Jesús ha nacido! La promesa cumplida del Padre Eterno, incoada en las puertas del Paraíso, y explicitada al Padre en la Fe, en Ur de Caldea, en orden a tener una santa y numerosa descendencia, erigida como el verdadero Pueblo de Dios, se muestra en la simplicidad sublime de contemplar a “un niño envuelto en pañales”.
¿En qué contexto el Señor nos ha mostrado su bondad? Cuando el hombre, creado “a imagen y semejanza” de Dios cede a la tentación de querer dictaminar (establecer) lo bueno y lo malo, la misericordia promete por primera vez un salvador; cuando los pecados y miserias humanas se hundían entre politeísmo, poligamia Dios elige a Abrahán para encaminar sus pasos hacia la tierra prometida, exigiendo ser para el pueblo su único Dios, y prometiendo tener como Dios un sólo pueblo.
Fiel a sus promesas, pide a Moisés encaminar a ese nuevo Pueblo de Dios por medio del desierto a lo largo de cuatro décadas, concediendo múltiples bendiciones y milagros, y entregando el decálogo en el Monte Sinaí para facilitar el cumplimiento de la voluntad de Dios a nivel personal y social. Tales mandamientos no coartan nuestra libertad sino que la terminan garantizando.

MISA DEL GALLO DICIEMBRE 2018 CHILE


Toda la expectación que anidaba desde su origen en el pueblo elegido tiene la respuesta definitiva en estas horas, donde el tiempo de la salvación inaugurado por Cristo, da paso a favorecer la conversión  y el mérito, asumiendo que Aquel nos creó de la nada no nos salvará sin nosotros. Dios interviene en nuestra vida para que lo todo lo que buenamente hagamos tenga eco, se vea y se escuche, en la eternidad, según lo cual de manera ininterrumpida nuestra viuda de creyentes ha de estar en las manos de Dios, sabiendo que nada escapa de su mirada, siempre justa y misericordiosa, siempre veraz y bondadosa.
Como creyentes entendemos que el hecho de sabernos observados por Dios nos  conduce a experimentar su protección poderosa, por lo que no navegamos a la deriva por la vida, y al venir a nuestro encuentro dando siempre el primer paso, sabemos que en toda circunstancia, desde los pastos frescos de la fidelidad hasta la aridez  del pecado, estará allí nuestro Dios para acogernos,  purificarnos fortalecernos y acompañarnos.
A este mundo envuelto en las tinieblas de la violencia y la corrupción invita el Niño Dios a un cambio de  vida. Son innumerables los campos donde a lo largo de esos últimos años y meses hemos visto que la corrupción es síntoma evidente de una corrosión moral, que tiene su origen en el debilitamiento espiritual. En efecto, aplicando el principio que el corazón de la paz es la paz del corazón, podemos ver que inequívocamente en el comienzo de toda violencia, de toda mentira, de toda corrupción se encuentra el sostenido alejamiento de las enseñanzas de Jesús, que aunque muchas veces son conocidas no acabamos de practicarlas en la vida diaria.
SANTA MISA DE NOCHEBUENA 2018


Las primeras horas de la Natividad del Señor están engastadas por el ropaje de la esperanza, tan necesaria para nuestras comunidades católicas en Chile, que se han visto fuertemente desafiadas por miserias internas y externas a lo largo de los últimos años.
Mas, sabemos que nuestra confianza permanece anclada en el poder y la misericordia de Jesucristo, cuyo nacimiento hoy celebramos. Es Él, quien por medio de su gracia puede cambiar todo un mundo envuelto en tinieblas en reguero de luz y verdad, capaz de abrir las puertas cerradas del Belén de ayer, donde “no hubo lugar para la sagrada familia”, como de tantos hogares en los cuales la presencia de Cristo permanece clausurada por el ateísmo militante y  el agnosticismo materialista.
¡Los muros caen y las puertas se abren! No hay fuerza en todo este mundo que sea capaz de contener la única que es capaz de extenderse más allá del  tiempo, y de lo que vemos y hasta imaginamos,  como es el amor de Señor, que siempre puede más, que siempre es más fuerte, porque es de Dios.
La esencia de la Navidad es muy simple, y son los niños, cuyas almas son dadas a percibir como connaturalmente las cosas de Dios, quienes primero lo descubren, porque, enseña el santo Evangelio que la verdad de Dios “ha sido revelada a gente sencilla”.
Por cierto, los primeros convocados al establo de Belén fueron los humildes pastores. De todos los habitantes de aquella ciudad, cuya prosapia tenía raíz real, toda vez que el Rey David nació en ella siglos atrás, fueron los hombres habituados al trabajo cotidiano, dedicados a descubrir la mano divina e la creación, que siempre habla de Dios para quien vive en Dios, fueron esos pastores los que inclinaron su mente, su corazón su vida a los pies del misterio que parecía encandilar sus almas,  habidas de amor y verdad.
El Mesías esperado estaba ante ellos, con toda su dulzura y pureza. Con la simpleza de estar cubierto con pañales,  en brazos de su joven madre la Virgen María y bajo la mirada atenta de su padre, San José Custodio. ¡Qué maravilloso espectáculo al que ellos habían sido convocados, los simples campesinos de Belén!
¿Por qué Dios, el Creador de todo el  Universo, el que habló a los Reyes y profetas, había preferido elegirlos a ellos para testificar en primera persona la llegada del Mesías verdadero? ¿Por qué un hombre rural, alejado de las letras y de la cultura ocuparía la primera fila antecediendo a los escribas y fariseos, que eran los expertos (exegetas) en  Biblia de la antigüedad?
GRUPO PARROQUIAL FUNDADO EN 1980


Porque Dios previamente confirió en ellos –pastores betlemitas-  la gracia de poder distinguir la importante de pasajero, porque sus vidas no estaban centradas en la producción y acumulación de bienes perecederos  sino en la búsqueda del bien, de la verdad y la vivencia de la caridad, descubierta al momento de contemplar que el Dios hecho hombre que todo lo tiene porque todo lo es, ha venido al mundo del que nada tiene y mucho es.


El amor de predilección dado por Jesús a los pastores les hizo ir presurosos a anunciar a sus hogares la maravilla de la que fueron testigos, asumiendo que la gracia recibida no era un tesoro a esconder sino una grandeza imposible de no compartir, no era una gracia a individualmente cobijar, sino a generosamente compartir. Esto nos lleva a descubrir que considerando el número de habitantes del mundo, proyectado a tres décadas más,  respecto de quienes creerán  en Cristo, 1 de cada 3 serán creyentes; y en nuestra Patria –actualmente- uno de cada dos el hecho se ser creyentes y estar en este día celebrando en el templo nuestra Misa de Navidad es una gracia semejante a la que tuvieron los pastores de Belén, que siendo una minoría entonces, por su fe fueron capaces de llevar el anuncio de la llegada de Jesús al mundo entero.
Como creyentes nuestra mirada no se detiene en el número de creyentes, mas bien  lo que principalmente ha de ocupar nuestro interés, ha de ser en qué creemos y en cómo creemos, es decir en la fidelidad que es la única capaz de transformar una cultura renuente a Dios y su obra.
Por ejemplo, para la formalización del amor de un hombre y una mujer en nuestra Patria encontramos a  quienes contraen matrimonio con diversas separaciones: primero con un pacto divorciarle, luego con separación de bienes, luego con separación de viernes. Nuestro trato con el Señor suele tener ciertas consideraciones que terminan desfigurando nuestra vida espiritual bajo el ropaje de las apariencias, de las conveniencias y de las modas. Si Dios no hace lo que le pido “me divorcio” de El unilateralmente; Dios no puede meterse en mi forma de manejar mis bienes y negocios, en mi bolsillo y en mis boletas Dios nada tiene que ver, y respecto de los días de la semana sólo el domingo se lo concedo,  pero el viernes y sábado me los reservo y en ellos  hago lo que quiero. ¿Es ese el modo de tratar al Dios que hoy vemos que nace en Belén?

                                                         PARROQUIA  PUERTO CLARO NAVIDAD 2018


Sin duda, el cuidado que pródigamente concede la Santísima Virgen María en este día es el icono más preciado que tenemos para ofrecer todo lo que somos y tenemos, lo que fuimos y seremos a los pies del Niño Dios quien, con toda se grandeza, su bondad y ternura, nuevamente nos invitar  a una nueva vida, al nacimiento de aquel (que fuimos) ) que un día fue bautizado y constituido hijo de Dios, al convencimiento que tuvimos al instante de nuestra Primera Comunión de estar con Jesús lleno de pureza y generosidad, al momento que recibimos los siete dones del Espíritu Santo en nuestra juventud. En este día que Jesús ha nacido ¡Feliz Navidad ¡Que Viva Cristo Rey!

LA LUZ DE LA CARIDAD BRILLE EN TODO Y TODOS


"LA LUZ DE LA CARIDAD BRILLE EN TODO Y TODOS”

FECHA :  HOMILÍA DE NOCHEBUENA / DICIEMBRE DEL 2018

1.     “Cor Jesu Salus Infirmorum”.

El eco de la celebración de esta Santa Misa se une a los emitidos a lo largo del mundo entero, cumpliendo lo anunciado por los profetas “Los confines de la tierra han contemplado la misericordia de nuestro Dios”. El mismo Cristo nacido hace más de veinte siglos se hace presente en medio de nuestro altar, en toda su grandeza, su alma,  cuerpo y divinidad.
Qué sublime misterio es aquel que en cada Misa podemos participar, donde se renueva de manera misteriosa pero real el sacrificio de Cristo en la Cruz: Constatamos que realmente es el alimento que nutre nuestra alma sin el cual simplemente perecemos, y por medio del cual toda iniciativa se ve fortalecida y toda gratitud alcanza su máxima expresión, porque Dios Padre al ver la obediencia de su Hijo no puede sino conceder a su modo las gracias imploradas, y al mirar los signos del crucificado en sus manos, pies y corazón, abre sus ojos  y brazos para acoger a todo aquel que implora la misericordia.
 CONVENTO SIERVAS DE JESÚS VIÑA 2018



Aunque la realidad actual puede parecer avasalladora si consideramos cómo celebra el mundo hoy, en medio de ajetreos, regalos, luces y afanes, no podemos permitir que este día santo de la Natividad del Señor,  pase en medio nuestro y de los nuestros,  sin incidir de manera indeleble en nuestra mente y corazón.
Si Cristo viene al mundo es para que hoy todos volvamos a nacer en Él, “el Camino, la Verdad y la Vida”. El rostro de Aquel recién nacido es el único que tiene la fuerza para transformar el mundo entero, de tal manera que no sólo el tiempo cronológico se divide en un antes y después, sino en que la vida de cada persona, de cada familia, y de cada sociedad, está llamada a una verdadera conversión al Dios hecho hombre, el cual es la respuesta definitiva para el hombre de todos los tiempos y explica cada misterio de la vida humana.
Por ello, no es la luz del mundo que viene de fuera la que esta noche nos ilumina, sino que es la claridad que emerge desde Belén la que anuncia la llegada del Mesías esperado, e inaugura el tiempo del mérito, de la gracia, de la conversión, y del perdón.
PÁRROCO JAIME HERRERA CHILE


Mientras que las luces mundanas se extinguen ante las primeras dificultades, aquella que viene del Niño Dios aumenta ante la adversidad; en tanto que las luces del mundo brillan en tiempo y espacio, la que emana de Cristo con su gracia no se limita a un lugar ni a una época, no siendo moda que pasa ni bien que se corroe.
Por esto, la alegría de la Natividad del Señor que abriga nuestro corazón a estas horas, a palpitado en las generaciones pasadas y lo hará en las venideras, con la mayor intensidad reflejada en la mirada brillante y actitud expectante de los más pequeños que ven, cómo uno de los suyos, es capaz de hacer reclinar las mentes y voluntades de reyes y plebeyos, de ricos y pobres, de jóvenes y ancianos, por lo que la alegría que experimentamos se extiende necesariamente a todo los que están cerca puesto que  el bien es esencialmente difusivo, y no hay mayor bien para el hombre de todos los tiempos que buscar, encontrar y vivir en  gracia de Dios.
No nos quedamos hoy detenidos en una simple emoción. Nuestra fe no es un sentimiento que un día está y al día siguiente desaparece, toda vez que Jesús, objeto de nuestra fe,  viene al mundo para quedarse en medio nuestro, por esto nos dice: “ánimo, yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”…El cielo y la tierra pasarán pero sus palabras no dejarán de cumplirse, aquí y allá, en la tierra y en el cielo.

                                                                     CAPELLÁN JAIME HERRERA GONZÁLEZ 


2.     Jesús es la Luz del Mundo.
La vivencia de la caridad -en nuestros días- hace presente al  Dios que es amor, por lo que cada obra buena realizada,  viene a ser como un “destello” que ilumina a quienes “viven en medio de tinieblas”, Esta “oscuridad”  no sólo ha de ser considerada desde el abajismo  sociológico, cultural o material, sino que ha de ser considerada –también- con tantas necesidades del alma que clama la presencia de Dios en diversos ámbitos en los cuales la venganza, la desesperanza y la esclavitud a sinnúmero de vicios y bienes perecederos, dan un marco sombrío y triste.
En esta Noche Santa, llena de luz y verdad, vemos que cada uno importa mucho a Dios Padre, al extremo de enviar a su Hijo Unigénito al mundo y morir por cada uno. Esto hizo que en el Siglo IV fuese el Papa León Magno quien exhorta a todo creyente a “reconoce su dignidad como hijos de Dios” y la de todos que están a su alrededor.
BENDICIÓN DE TRES AÑOS CHILE

3.     El valor del sufrimiento humano.

Este lugar donde celebramos hoy la Misa ha sido como el Belén de la Caridad desde donde se han originado múltiples gestos de servicio hacia los más necesitados donde el paso silente precedido por la ferviente oración ha hecho llegar el bálsamo del consuelo al enfermo postrado, que muchas veces debilitado, se presentan como el verdadero tesoro de nuestra Iglesia, a imagen de Jesús sufriente.  
En efecto, San Pablo dice que el creyente “completa en su cuerpo, los padecimientos de Cristo en la cruz, para bien de su cuerpo que es la Iglesia”…Cristo parecía tan débil en la cruz, nunca ante el mundo se presentó tan impotente como cuando lo elevaron en aquel calvario, pero nunca fue más poderoso que en esas horas. Fue ahí donde nos obtuvo la Redención, fue entonces,  donde todo estaba consumado.
Sólo las almas de Dios pueden leer en el sufrimiento humano la grandeza que implica “padecer con Jesús”, y sólo desde la generosidad se descubre por qué nuestra Iglesia repite en la oración pública la bienaventuranza del sufrimiento (San Mateo V, 4). ¡Cómo no recordar a esta hora lo enseñado por la gran Teresa de Calcuta: “Cuando una persona sufre no es porque Dios la ha olvidado sino es porque Dios le ha hablado”!
Al interior de este Taller de la Caridad, la familia religiosa de las Siervas de Jesús logró llevar a cabo una labor fecunda hacia los privilegiados del Cielo como lo es cada enfermo, con la característica de estar cercanas a las familias que muchas veces sufren en el mayor de los silencios  y abnegación.
CLUB ADULTO MAYOR PUERTO CLARO


El actual Romano Pontífice destaca la honda vinculación que existe entre la genuina “ternura maternal” cono expresión de la virtud de la caridad a la que estamos llamados a vivir   y la consagración religiosa, tan necesaria hoy como ayer.
Sin duda, los enfermos y los ancianos como hace dos milenios suelen estar postergados de múltiples maneras. El espíritu modernista presenta la ancianidad como signo de decaimiento. Se minusvalora la vejez porque se hipervalora los criterios de productividad, de fama, y de posesión.

El homo sapiens se ha transformado  en un homo faber, un productor de cosas, por lo que exclusivamente se evalúa a toda persona según lo que es capaz de producir y  crear en tanto que,  aquel que no es productivo a los ojos del mundo no tiene relevancia en la sociedad y es incluido en el mundo de los desechables.
A este respecto escribió la Madre Fundadora de las Siervas de Jesús: “La asistencia a los enfermos no consiste sólo en dar medicinas y alimentos al enfermo, hay otra clase de asistencia que nunca deben olvidar y es la del corazón, procurando acomodarse a la persona que sufre, saliendo al encuentro de sus necesidades”.
Por eso, vemos que las naciones denominadas modernas suelen promover leyes que atentan la vida de los que están por nacen, de los que están seriamente enfermos, y de los ancianos…..(los postergados ayer que son descartados hoy).
Este drama de dos milenios lo vemos asumido por la Sagrada Familia en el atardecer de la noche luminosa en Belén donde en toda la ciudad “no hubo lugar para ellos”, porque despertaban sospechas, porque eran desconocidos, porque estaba embarazada, porque carecían de los medios suficientes.
PARROQUIA VIRGEN PUERTO CLARO


Mirando desde el Recién Nacido al mundo entero, descubrimos que la fuerza de nuestra Iglesia radica en ir al encuentro de quien más lo requiere, en su alma y en su cuerpo, ya que -muchas veces-  la indigencia del alma a la que nadie le habla de Dios, que suele tener una debilitada formación religiosa, que permanece en la cerrazón de no perdonar ni olvidar, que se le deja indemne ante la irrupción del secularismo y la sensualidad exacerbada, todo ello son pobrezas que claman al cielo en silencio y permanecen en el desconocimiento y hasta desinterés de quienes suelen confundir el estándar de vida con la santidad y  el desarrollo material con el crecimiento de las virtudes.
Lo acontecido en el Pesebre de Belén hoy  revive en nuestra familia, el destello de la gracia que Cristo nos trae ha de impregnar todo nuestro ser con la esperanza fundada no en optimismo natural sino en la misma persona de Cristo que quiere ser recibido en esta Noche Santa en cada hogar. Si entonces no hubo lugar para ellos, aquí si hay un  hogar para ellos en nuestra alma, tal como lo hubo en el corazón de nuestra Madre del Cielo que primero concibió a Jesús en su corazón y luego en su cuerpo.
¡Que Viva Cristo Rey! ¡Feliz Navidad a todos!

EL NIÑO JESUS ENSEÑA EN EL PORTAL DE BELÉN



 “EL NIÑO JESUS ENSEÑA EN EL PORTAL DE BELÉN”.

FECHA:  HOMILÍA DIA CUARTO DE NOVENA NIÑO DIOS  / 2018

Durante siete días la Iglesia a lo largo del mundo celebra la Novena del Niño Dios, la cual coincide con el recuerdo diario de las profecías de Isaías, sintetizadas en las denominadas “antífonas de la O”, porque cada una de ellas tiene como encabezada la exclamación “oh”, la cual quiere dar relevancia a la expresión siguiente, que responde a los diversos nombres dados a Jesús en el Antiguo Testamento.  En este cuarto día de la Novena corresponde: “Oh, Llave de David y Cetro de la Casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ¡ven u liberar a los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!”. Las palabras del profeta nacido en Jerusalén, y cuyo nombre evoca a Dios Salvador anunció: “Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro, abrirá, y nadie cerrará, cerrará y nadie abrirá(Isaías XXII, 22).
Tales nombres si los leemos de modo inverso forman un “acróstico latino” que dice: “Ero Cras”, es decir: “Yo vendré mañana”. En la Inglaterra medieval, aquella que tantos santos dio a la Iglesia, incluyeron una variación en honor a la  Virgen María, que aún se entona en la Catedral de Canterbury donde el acróstico dice: “verdaderamente mañana”.
Sin duda, para nuestro Colegio, que a lo largo de todo este tiempo ha venido celebrando sus primeros cien años de existencia, es motivo de gratitud poder celebrar el largo tiempo transcurrido, el cual habría sido imposible sin la gracia que viene de lo alto. En efecto, es propio de nuestra naturaleza espiritual ser agradecidos de Dios, toda vez que mientras más el hombre ve su lugar en el mundo y lo enmarca en el contexto del universo, descubre su pequeñez y fragilidad, por lo cual desde la indigencia es más fácil percibir la voz de Dios, y más simple descubrir su presencia.
Nuestro Señor Jesús dijo: “Si no os hacéis como niños no entrareis en el Reino de los cielos”. ¿Qué enseña Jesús con ello? Indudablemente nos invita a crecer en la fe, abandonando nuestra realidad y nuestro futuro en la libérrima y santa voluntad del Padre de los Cielos. ¿Qué más frágil figura que la de un niño en el vientre materno, hoy gravemente amenazado por tres diversas causales? ¿Qué más débil realidad que la de un recién nacido envuelto en pañales, anunciado por los ángeles?

SACERDOTE JAIME HERRERA

 Quien existía desde siempre, aquel cuyo poder hace palidecer el universo entero, vino al mundo,  no bajo una temporal apariencia sino haciéndose semejante a cada uno de nosotros menos en el pecado, lo cual nos hace experimentar la presencia divina como cercana e involucrada en toda nuestra vida.
En los tiempos que vivimos de tanta fragilidad en la vivencia de la fe, producto de un agudo desconocimiento de las verdades inherentes a ella, es necesario una vez más citar el momento que marca indeleblemente un antes un después en la Historia de la Salvación y del  mundo entero: “Et verbum caro factum est et habitabis in nobis”El momento de la Encarnación desvanece las antiguas creencias de múltiples divinidades y sepulta de concepción de dioses que desde un balcón miran la vida humana sin intervenir.
En efecto, Jesucristo que nace en Belén nos enseña que Dios se hace hombre para que el hombre sea como Dios, por lo cada gracia concedida desde el Cielo por Jesús tiene aroma de cielo y tierra, tan divina como humana a la vez, por lo cual Aquel que un día nos llamo a la existencia, no dejará de conducirnos a Él con nosotros, tal como enseñó hermosamente San Agustín de Hipona: “Quien te creó sin ti no te salvará sin ti”.
Lo anterior lleva a asumir que por medio de nuestra vida Dios interviene en el mundo, por lo que en la medida que podamos vivir en su presencia, en seguir todos sus designios, en obedecer todos sus mandamientos, actuaremos eficazmente y estaremos insertos como parte del mismo cuerpo.
Alejados de Cristo no hay salvación posible, tal como los sarmientos están unidos a la vid, de manera semejante este tiempo litúrgico nos invita a estar  unidos a la fuente de toda gracia que es Jesús, recordando que en el pasado presente y futuro, con toda probabilidad el afán modernista de prescribir al Señor de la vida familiar y social no sesgara en su esfuerzo de alzar nuevas Torres de Babel, bajo el aromático y dulce lenguaje del relativismo, que como cicuta envenena las mentes y los corazones. El mal en su mayor expresión es capaz de cautivar por el escaso bien que contiene, tal como la mentira  seduce por la ínfima verdad que puede encerrar. De todo esto bien lo sabe el demonio: lo hizo en el Paraíso terrenal con Adán y Eva, y lo reitera nuevamente “como león rugiente que busca devorar” a lo largo de toda nuestra vida.
                             IGLESIA CERRO TORO CHILE
 
Nunca olvidemos que la maravilla del nacimiento de Cristo hace dos milenios, estuvo antecedida por “puertas cerradas” que manifestaron que no había lugar para Jesús y la Sagrada Familia. Durante su vida pública, el mensaje del Señor, revestido de múltiples milagros -39 en total- atraía a grandes muchedumbres, las cuales ante las exigencias propias anunciadas por Jesucristo, terminan colocándolo en el madero de la Cruz, por el cual nos viene la salvación. El mismo Cristo, presente en Belén y Jerusalén nos invita en estos días santos a “abrir las puertas” de corazón y la mente a persona de un recién nacido. Nada más simple, nada más exigente…
Entendámoslo claramente: La vida cristiana no consiste en que es el hombre quien busca a Dios primero, sino en que Dios ha tomado la iniciativa de darse a conocer a nosotros, viniendo a nuestro encuentro cotidianamente de manera, real y substancial en cada Eucaristía, enviando  su verdad en la Santa Biblia en la cual Dios nos  habla hoy; mostrando su bondad por medio de la gracia en el alma de cada uno y de quienes están a nuestro alrededor, según lo cual, para un auténtico católico cada jornada, cada acontecimiento estará revestido de una eternidad engastada en las obras de misericordia espirituales y materiales, jugándose la vida en ello.
Quienes estamos insertos en el mundo de la educación desde hace décadas, podemos repetir lo que el anciano Sumo Pontífice señalaban a los jóvenes provenientes del mundo entero con ocasión del Jubileo de Milenio: “Hay un proverbio polaco que dice: Si vives con los jóvenes, también tu deberlas ser joven”. Así regreso rejuvenecido. Una vez más os saludo a todos vosotros, especialmente a los que están mas al fondo, en la sombra, y no ven nada. Pero si no han podido ver, ciertamente han podido escuchar este bullicio. Este bullicio ha impresionado a Roma y Roma no lo olvidará jamás” (Juan Pablo II en Tor Vergata, 19 agosto 2000). ¡Dos alumnos de nuestro Colegio estaban en ese lugar aquel día!
Sin duda, en un Colegio se envejece más lentamente porque se está en permanente contacto de aquellos que  en el amanecer de sus vida están llenos de ideales, proyectos e iniciativas, y sabido es que uno sólo comienza a envejecer cuando el termómetro de los proyectos es menor que el de los recuerdos.  De igual modo, la fidelidad, la generosidad, y la piedad son virtudes que mantienen lozana el alma evitando la corrosión de las costumbres ciegas y de la tibieza espiritual conducente a una añeja  mediocridad.

VIRGEN DE GUADALUPE


El Portal de Belén nos habla de la verdadera fe, esperanza y caridad, que deben iluminar nuestra vida y la de nuestro Colegio, tan arraigadas en la comunidad. Ninguna circunstancia, ninguna persona, ninguna fuerza está por sobre lo que Dios quiere de bien para quienes le pertenecen.
¡Con Dios se entenderán un día quienes abusen de cualquier manera de los niños y jóvenes, debiendo dar grave cuenta de cada una de sus palabras y acciones!
Cada año el mundo celebra el Once de Noviembre la finalización de la Primera guerra Mundial. Este Año venidero, a lo largo de todo Chile se comenzará a preparar la conmemoración del  Quinto Centenario de la realización de la Primera Misa celebrada en Chile un día 11 de Noviembre de 1520.
Según esto, ha de doblegarse el esfuerzo por hacer que todos los alumnos en edad de recibir a Jesús Sacramentado lo hagan efectivamente, para lo cual debemos doblegar esfuerzos e iniciativas, primera de las cuales ha de ser rezar a Dios y ofrecer sacrificios, especialmente en la participación de la Santa Misa dominical.
A la Virgen Santísima contemplamos embarazada en estas horas: A sólo cuatro días de dar a luz recordamos la ternura de la madre que acoge en toda circunstancia; miramos la entereza de la madre que no se doblega ante ninguna adversidad tratándose de la vida y seguridad de sus hijos, y, finalmente, percibimos la fidelidad de aquella Madre de la cual nunca se ha oído decir que quien a Ella implorase no obtuviera pronta y segura respuesta a sus plegarias.
¡Viva Cristo Rey!

domingo, 16 de diciembre de 2018

LA VERDADERA ALEGRÍA NO ES UNA MODA


TEMA   : “LA VERDADERA  ALEGRÍA NO ES UNA MODA”
FECHA : HOMILÍA TERCER DOMINGO DE ADVIENTO CICLO “C”
1.     “Estad alegres porque el Señor está  cerca”.


SANTA MISA LO VASQUEZ 2018
  
Una de las series más vistas en la década del setenta y ochenta fue “La Isla de la Fantasía”, que se desarrollaba en un lugar donde se pagaba para cumplir los sueños. Para ello se creaba todo un ambiente para que los huéspedes-clientes quedasen satisfechos. En la actualidad, salvando las diferencias, con el fin de alcanzar la felicidad se paga de múltiples maneras costos que finalmente terminan hipotecando la dicha anhelada.
La liturgia de este día encierra una pedagogía en oraciones, himnos y ornamentos. La austeridad del color morado propio de este tiempo penitencial de Adviento cede hoy al atenuado color fucsia que resulta de la mezcla del “morado y blanco”, es decir que tiene algo del gozo de la inminente natividad y tiene algo del rigor propio del tiempo penitencial.
El nombre de este domingo es “Gaudete in Domino”, porque la primera frase de la antífona inicial, tomada del apóstol San Pablo señala: “Estad alegres, os lo repito, estad alegres porque el Señor está cerca” (Filipenses IV, 4).
Sin duda,  la invitación a estar alegres es algo permanente en la relación de Dios con sus fieles, por lo que el hecho que la persona pueda experimentar el gozo, no es algo circunstancial, sino que  va de la mano con su misma entidad. La definición propia del hombre en el catecismo está tomada de San Agustín como “Dei capax”, que está capacitado para relacionarse con Dios. De modo complementario, en algunas escuelas de psicología se enseña que es una característica propia de nuestra humana naturaleza la “risibilidad”, la capacidad de alcanzar la alegría.
En la sociedad se suele considerar que es propio del hombre inteligente el poseer un genuino sentido de buen humor, vinculando la inteligencia con la alegría. Es que la verdadera alegría para el creyente es una bendición de Dios, tal como lo recuerda reiteradamente la Biblia. De hecho la palabra “alegría” aparece 269 veces, 206 veces en el Antiguo Testamento y 63 veces en el Nuevo Testamento, lo cual no debe ser visto solo como importante por el número de veces citada sino que ha de considerarse  el momento histórico y salvífico en el cual se le nombra.
Las primeras palabras dichas por el Arcángel Gabriel fueron una invitación a la verdadera alegría: “Alégrate, llena de gracia” (San Lucas I, 26). De inmediato en la localidad de Ain Karen, cuando visita a su prima Isabel la alegría es el común denominador de ese encuentro por esto exclama: “se alegra mi alma en Dios mi Salvador” (San Lucas I, 47)  ante lo cual Juan el Bautista “salta de alegría” en el vientre materno porque Jesús llegaba a su hogar. Seis meses después nacería Jesús, lo cual fue anunciado a los humildes pastores de Belén por voz de los ángeles del Cielo, que a coro cantaron: “Le anuncio una gran alegría. Hoy nos ha nacido el Salvador” (San Lucas II, 10-11)…..!Este Salvador sí que salva!
El anuncio de la venida del Mesías fue, es y será motivo de gran alegría para todo el Pueblo de Dios. La alegría es signo del cristiano, ha de ser la vestimenta de quien verdaderamente se ha revestido de Cristo, no ha de ser el disfraz o la careta de quien por fuera es alegría y por dentro es angustia y desazón.
En medio de este tiempo de Adviento, que es –también- un periodo de conversión,  descubrimos la necesidad de purificar el fundamento de nuestra alegría, toda vez que en la vida actual suele confundirse el “ser feliz” con “pasarlo bien”, el “estar alegre” con “estar reventado”. Según esto, es importante evitar espiritualmente la “distorsión” y  la “evasión” que originan las alegrías falsas de un mundo que quiere caminar como si Dios no existiera.
La distorsión: Siempre encontré entretenido bailar, admirando a los que podían hacerlo con mayor destreza. Desde la primera fiesta que acudí con once años de edad, cursando sexto año básico, hasta la última vez que baile en mi vida que fue en la fiesta de graduación de cuarto año medio, encontraba  que el acto de bailar iba de la mano con “pasarlo bien” y “ser feliz”. Es que cuesta imaginar a dos personas tristes bailando, ¿para qué? Ello no parece tener sentido… ¿Se imaginan a dos personas llorando tristes que digan ¡bailemos!? Eso no pasa…es absurdo.
De modo semejante, la dimensión relacional es propia del baile, por ello se busca a alguien con quien hacerlo, y compartir un ambiente y un ritmo común. Salvo que uno baile ballet lo normal es bailar acompañado, lo cual tiene sentido.  En efecto, el fundamento de bailar es el gozo interior que se hace tan amplio que se exterioriza por medio de gestos rítmicos. Ya el Antiguo Testamento nos habla de ello con el Rey David. La danza y el baile no es enemiga de la fe, por el contrario puede servir para exteriorizar alegría y sentimiento.

Mas, cuando el baile incluye expresiones reservadas al ámbito propio de una vida conyugal, y mezcla en un mismo contexto lo íntimo y lo público, termina desvirtuando lo uno y lo otro cayendo en lo absurdo, en lo burdo. Por ello, el baile y la música fuertemente erotizada imperante  de la actualidad como el trap y el reguetón están condenados a ser una moda pasajera pero no por ello menos nociva por el mensaje disolvente y sexista.
Según esto, al interior de nuestros hogares, y en la medida que podamos hacerlo no seamos cómplices pasivos a la hora de “marcar la cancha”, aplicando el criterio bíblico de “evitar el mal y hacer el bien”, es decir: incentivando bailes entretenidos y alegres y alejando los bailoteos sensuales, especialmente,  en los menores de edad.
La evasión: Recurrir a las drogas y el alcohol para “ser felices” constituye un contrasentido, habida consideración que se termina obteniendo exactamente lo opuesto a lo buscado. El adn de la tristeza es salir del centro hacia el cual avanzamos. Por esto, en el día que celebramos la inminente venida de Cristo, como su ya estuviera en medio nuestro, lo hacemos por medio de la alegría propia de quien ha recibido la gracia bautismal la invitación a ser bienaventurados…el que es santo es feliz, y el verdaderamente feliz lo es porque es santo.
La droga, particularmente la marihuana es nociva por muchas razones. Como estimula por una parte  e inhibe por otra la conducta, los actos voluntarios quedan como hipotecados a su posterior consumo, falseando la verdadera personalidad e incidiendo en nuestra relación con Dios y con el prójimo. El acto de consumir marihuana implica colocarse una máscara no externa, sino interna, por ello,  resulta para todo creyente, una obligación el abstenerse de su uso en toda circunstancia.
Dios nos hizo libres. Dios nos quiere libres, más la droga hace que el hombre no sea verdaderamente libre ni auténtico, transformando su vida en mentira y apariencia. Por esto, el mayor daño del uso de marihuana no ha de considerarse en el plano físico, sino en la vida espiritual. El problema de esta y otras drogas no es principalmente terapéutico sino moral, pues modifica artificialmente la conducta, y en su abuso y dependencia lo hace de manera permanente.

Debemos ser claros en develar el hecho que el uso medicinal de la marihuana es falaz porque al igual que nadie aspira cocaína para paliar un dolor, ni se le recomienda a otro fumar opio, el argumento que la marihuana tiene supuestos fines terapéuticos es falso. Los menores de 18 años que hoy fuman aumentan cuatro veces el riesgo de dependencia para el resto de su vida.
El hecho es exacto: de cada cinco menores que fuman, cuatro de ellos ven disminuida de por vida la membrana que recubre el contacto eléctrico neuronal…en buen chileno: el plástico que recubre el cobre transmisor desaparece corre el riesgo de cortocircuito cerebral. Chile es el país que más droga se consume en ambiente juvenil de América por lo que su legalización constituye un atentado a los derechos humanos de crecer en un ambiente sano.
En Uruguay donde luego de una feroz campaña de comunicación se legalizó la marihuana  aumentó el consumo y el tráfico de droga enormemente ¿Dónde quedaron las voces que dijeron lo contrario? La droga mata la alegría. Hace gente triste, esclava de vicios presentes y futuros. Como católicos debemos oponernos a que en Chile se apruebe su eventual legalización, toda vez que entre las formas de abusar de los menores está llenarlos de drogas para hacerlos vulnerables.
Este Domingo de Laetare, -tercer de Adviento- nos conduzca a  redescubrir “al Dios de nuestra alegría”, que nos concede el gozo doble ya en este mundo, de saber que Jesús pronto nacerá en medio nuestro en un pesebre de Belén, y que al fin de los tiempos volverá para juzgar y reinar para siempre…“No os alegréis de que los espíritus os sometan, alegraos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos” (San Lucas X, 20).
Finalmente, nuestra mirada una vez más se detiene en la Virgen Santísima. Imploramos nos obtenga la gracia de procurar mantenernos firmes en la fe católica, enraizados  en la promesa cumplida del Dios fiel a su  Palabra, evitando los cantos de sirena del mundo actual para el cual la única fidelidad valida parece ser al viento, pues se deja llevar como veleta ante la menor brisa. ¡Que Viva Cristo Rey!

GRUPO TERCERA EDAD PUERTO CLARO
PADRE JAIME HERRERA GONZÁLEZ